Prefacio
Con un espíritu de unidad y luz eterna de Verdad, la Maestra Suprema Ching Hai siente profundo dolor por las personas que sufren en nuestro mundo, y su corazón se funde con cada vicisitud de esta ilusoria vida humana.
En tal esfera efímera, la vida es a veces como pisadas silenciosas y es triste como un barco en alta mar, anhelando retornar a la orilla para hallar el tierno hogar de antaño. Mas el amado es para siempre como la silueta de un ave que se ha alejado volando del Edén. Lo que permanece es un inconsolable anhelo:
“Anoche, soñé
Con relajantes sábanas y almohadas
Como sándalo fragante impregnado en el aire
Sentidos fueron los momentos
En que aún estábamos juntos,
En que nuestro amor aún era para siempre”.
(Sueño en la noche)
El amor de siglos es una colección de poesía que presenta 46 exquisitos poemas compuestos por la Maestra Suprema Ching Hai. Transmite amor, reminiscencia y la resonancia de un alma comprensiva con las vidas humanas y con los destinos de todos los humildes y frágiles co-habitantes. Con abundantes cambios en la vida, ya sean elevados o mundanos, nadie puede escapar de la rueda transmigratoria del nacimiento y la muerte. En este incierto río de la vida, la Maestra Suprema Ching Hai siente una profunda preocupación por las difíciles situaciones de los humanos. Por tanto, Sus versos están imbuidos de angustia y compasión:
“Las lágrimas se secaron y no tengo palabras
¡Llorando en solidaridad con los atormentados!”
(¡Por favor, despierta!)
La poesía de la Maestra Suprema Ching Hai entrelaza con armonía palabras y emociones, espiritualidad y vida diaria. Su expresión poética es dulce, profunda y fluyente como la luz de la luna brillando en los rincones ocultos de cada alma. A veces Su poesía es como un barco solitario que lleva deseos de amor a través del río del sufrimiento hasta la orilla de la felicidad, a veces es pura como la lluvia de verano, refrescando nuestro espíritu en todos los senderos de este efímero mundo. La Poeta ora fervientemente para que la humanidad despierte pronto al Verdadero Ser, al estilo de vida benevolente y noble y a enfrentar la realidad, y así transformar nuestro planeta en el Cielo en la Tierra, donde los humanos y todos los co-habitantes puedan vivir en paz y armonía:
“Oh hermano, despierta de una vez
Camina orgulloso sobre grandes mares y ríos
Mira de frente al sol llameante
Y promete sacrificarte para salvar a todos los seres”.
(¡Por favor, despierta!)
Invitamos a los amantes de la poesía a disfrutar de los versos de El amor de siglos y a experimentar un amor inquebrantable y un reino de iluminación, de forma que un anhelo por “reunirse con el amado” en el corazón del que está lejos de Casa permanezca para siempre.
Estamos agradecidos a la Maestra Suprema Ching Hai por regalar a nuestro mundo una fuente eterna de amor y esperanza por medio de Sus magníficos versos poéticos:
“A la luminosa tierra de la felicidad, retornaremos
Vientos celestiales se hacen eco de omnipresentes sonidos oceánicos”.
(¿Cuándo nos encontraremos de nuevo?)
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